Mesa redonda:
"GAZA: La urgencia del dialogo"
Participantes:
* Dr. Mauricio Frajman, profesor de la Escuela de Medicina.
* Dra. Úrsula Hauser, psicoanalista.
* M.Sc. Kifah Sasa, sociólogo.
Moderador:
* Dr. Carlos Sandoval, Director del Instituto de Investigaciones Sociales.
Fecha: Miércoles 28 de enero del 2009.
Hora: 5:00 pm.
Lugar: Miniauditorio de la Facultad de Ciencias Sociales, UCR
sábado, 24 de enero de 2009
Operación Plomo Impune
17 de Enero 2009
Por Eduardo Galeano, de Brecha (Montevideo)
Para justificarse, el terrorismo de estado fabrica terroristas: siembra odio y cosecha coartadas. Todo indica que esta carnicería de Gaza, que según sus autores quiere acabar con los terroristas, logrará multiplicarlos.
Desde 1948, los palestinos viven condenados a humillación perpetua. No pueden ni respirar sin permiso. Han perdido su patria, sus tierras, su agua, su libertad, su todo. Ni siquiera tienen derecho a elegir sus gobernantes. Cuando votan a quien no deben votar, son castigados. Gaza está siendo castigada. Se convirtió en una ratonera sin salida, desde que Hamas ganó limpiamente las elecciones en el año 2006. Algo parecido había ocurrido en 1932, cuando el Partido Comunista triunfó en las elecciones de El Salvador. Bañados en sangre, los salvadoreños expiaron su mala conducta y desde entonces vivieron sometidos a dictaduras militares. La democracia es un lujo que no todos merecen.
Son hijos de la impotencia los cohetes caseros que los militantes de Hamas, acorralados en Gaza, disparan con chambona puntería sobre las tierras que habían sido palestinas y que la ocupación israelita usurpó. Y la desesperación, a la orilla de la locura suicida, es la madre de las bravatas que niegan el derecho a la existencia de Israel, gritos sin ninguna eficacia, mientras la muy eficaz guerra de exterminio está negando, desde hace años, el derecho a la existencia de Palestina.
Ya poca Palestina queda. Paso a paso, Israel la está borrando del mapa.
Los colonos invaden, y tras ellos los soldados van corrigiendo la frontera. Las balas sacralizan el despojo, en legítima defensa.
No hay guerra agresiva que no diga ser guerra defensiva. Hitler invadió Polonia para evitar que Polonia invadiera Alemania. Bush invadió Irak para evitar que Irak invadiera el mundo. En cada una de sus guerras defensivas, Israel se ha tragado otro pedazo de Palestina, y los almuerzos siguen. La devoración se justifica por los títulos de propiedad que la Biblia otorgó, por los dos mil años de persecución que el pueblo judío sufrió, y por el pánico que generan los palestinos al acecho.
Israel es el país que jamás cumple las recomendaciones ni las resoluciones de las Naciones Unidas, el que nunca acata las sentencias de los tribunales internacionales, el que se burla de las leyes internacionales, y es también el único país que ha legalizado la tortura de prisioneros.
¿Quién le regaló el derecho de negar todos los derechos? ¿De dónde viene la impunidad con que Israel está ejecutando la matanza de Gaza? El gobierno español no hubiera podido bombardear impunemente al País Vasco para acabar con ETA, ni el gobierno británico hubiera podido arrasar Irlanda para liquidar a IRA. ¿Acaso la tragedia del Holocausto implica una póliza de eterna impunidad? ¿O esa luz verde proviene de la potencia mandamás que tiene en Israel al más incondicional de sus vasallos?
El ejército israelí, el más moderno y sofisticado del mundo, sabe a quien mata. No mata por error. Mata por horror. Las víctimas civiles se llaman daños colaterales, según el diccionario de otras guerras imperiales. En Gaza, de cada diez daños colaterales, tres son niños. Y suman miles los mutilados, víctimas de la tecnología del descuartizamiento humano, que la industria militar está ensayando exitosamente en esta operación de limpieza étnica.
Y como siempre, siempre lo mismo: en Gaza, cien a uno. Por cada cien palestinos muertos, un israelí.
Gente peligrosa, advierte el otro bombardeo, a cargo de los medios masivos de manipulación, que nos invitan a creer que una vida israelí vale tanto como cien vidas palestinas. Y esos medios también nos invitan a creer que son humanitarias las doscientas bombas atómicas de Israel, y que una potencia nuclear llamada Irán fue la que aniquiló Hiroshima y Nagasaki.
La llamada comunidad internacional , ¿existe?
¿Es algo más que un club de mercaderes, banqueros y guerreros? ¿Es algo más que el nombre artístico que los Estados Unidos se ponen cuando hacen teatro?
Ante la tragedia de Gaza, la hipocresía mundial se luce una vez más. Como siempre, la indiferencia, los discursos vacíos, las declaraciones huecas, las declamaciones altisonantes, las posturas ambiguas, rinden tributo a la sagrada impunidad.
Ante la tragedia de Gaza, los países árabes se lavan las manos. Como siempre. Y como siempre, los países europeos se frotan las manos.
La vieja Europa, tan capaz de belleza y de perversidad, derrama alguna que otra lágrima, mientras secretamente celebra esta jugada maestra. Porque la cacería de judíos fue siempre una costumbre europea, pero desde hace medio siglo esa deuda histórica está siendo cobrada a los palestinos, que también son semitas y que nunca fueron, ni son, antisemitas. Ellos están pagando, en sangre contante y sonante, una cuenta ajena.
(Este artículo está dedicado a mis amigos judíos asesinados por las dictaduras latinoamericanas que Israel asesoró)
Por Eduardo Galeano, de Brecha (Montevideo)
Para justificarse, el terrorismo de estado fabrica terroristas: siembra odio y cosecha coartadas. Todo indica que esta carnicería de Gaza, que según sus autores quiere acabar con los terroristas, logrará multiplicarlos.
Desde 1948, los palestinos viven condenados a humillación perpetua. No pueden ni respirar sin permiso. Han perdido su patria, sus tierras, su agua, su libertad, su todo. Ni siquiera tienen derecho a elegir sus gobernantes. Cuando votan a quien no deben votar, son castigados. Gaza está siendo castigada. Se convirtió en una ratonera sin salida, desde que Hamas ganó limpiamente las elecciones en el año 2006. Algo parecido había ocurrido en 1932, cuando el Partido Comunista triunfó en las elecciones de El Salvador. Bañados en sangre, los salvadoreños expiaron su mala conducta y desde entonces vivieron sometidos a dictaduras militares. La democracia es un lujo que no todos merecen.
Son hijos de la impotencia los cohetes caseros que los militantes de Hamas, acorralados en Gaza, disparan con chambona puntería sobre las tierras que habían sido palestinas y que la ocupación israelita usurpó. Y la desesperación, a la orilla de la locura suicida, es la madre de las bravatas que niegan el derecho a la existencia de Israel, gritos sin ninguna eficacia, mientras la muy eficaz guerra de exterminio está negando, desde hace años, el derecho a la existencia de Palestina.
Ya poca Palestina queda. Paso a paso, Israel la está borrando del mapa.
Los colonos invaden, y tras ellos los soldados van corrigiendo la frontera. Las balas sacralizan el despojo, en legítima defensa.
No hay guerra agresiva que no diga ser guerra defensiva. Hitler invadió Polonia para evitar que Polonia invadiera Alemania. Bush invadió Irak para evitar que Irak invadiera el mundo. En cada una de sus guerras defensivas, Israel se ha tragado otro pedazo de Palestina, y los almuerzos siguen. La devoración se justifica por los títulos de propiedad que la Biblia otorgó, por los dos mil años de persecución que el pueblo judío sufrió, y por el pánico que generan los palestinos al acecho.
Israel es el país que jamás cumple las recomendaciones ni las resoluciones de las Naciones Unidas, el que nunca acata las sentencias de los tribunales internacionales, el que se burla de las leyes internacionales, y es también el único país que ha legalizado la tortura de prisioneros.
¿Quién le regaló el derecho de negar todos los derechos? ¿De dónde viene la impunidad con que Israel está ejecutando la matanza de Gaza? El gobierno español no hubiera podido bombardear impunemente al País Vasco para acabar con ETA, ni el gobierno británico hubiera podido arrasar Irlanda para liquidar a IRA. ¿Acaso la tragedia del Holocausto implica una póliza de eterna impunidad? ¿O esa luz verde proviene de la potencia mandamás que tiene en Israel al más incondicional de sus vasallos?
El ejército israelí, el más moderno y sofisticado del mundo, sabe a quien mata. No mata por error. Mata por horror. Las víctimas civiles se llaman daños colaterales, según el diccionario de otras guerras imperiales. En Gaza, de cada diez daños colaterales, tres son niños. Y suman miles los mutilados, víctimas de la tecnología del descuartizamiento humano, que la industria militar está ensayando exitosamente en esta operación de limpieza étnica.
Y como siempre, siempre lo mismo: en Gaza, cien a uno. Por cada cien palestinos muertos, un israelí.
Gente peligrosa, advierte el otro bombardeo, a cargo de los medios masivos de manipulación, que nos invitan a creer que una vida israelí vale tanto como cien vidas palestinas. Y esos medios también nos invitan a creer que son humanitarias las doscientas bombas atómicas de Israel, y que una potencia nuclear llamada Irán fue la que aniquiló Hiroshima y Nagasaki.
La llamada comunidad internacional , ¿existe?
¿Es algo más que un club de mercaderes, banqueros y guerreros? ¿Es algo más que el nombre artístico que los Estados Unidos se ponen cuando hacen teatro?
Ante la tragedia de Gaza, la hipocresía mundial se luce una vez más. Como siempre, la indiferencia, los discursos vacíos, las declaraciones huecas, las declamaciones altisonantes, las posturas ambiguas, rinden tributo a la sagrada impunidad.
Ante la tragedia de Gaza, los países árabes se lavan las manos. Como siempre. Y como siempre, los países europeos se frotan las manos.
La vieja Europa, tan capaz de belleza y de perversidad, derrama alguna que otra lágrima, mientras secretamente celebra esta jugada maestra. Porque la cacería de judíos fue siempre una costumbre europea, pero desde hace medio siglo esa deuda histórica está siendo cobrada a los palestinos, que también son semitas y que nunca fueron, ni son, antisemitas. Ellos están pagando, en sangre contante y sonante, una cuenta ajena.
(Este artículo está dedicado a mis amigos judíos asesinados por las dictaduras latinoamericanas que Israel asesoró)
viernes, 23 de enero de 2009
Obama, Gaza y la nueva coyuntura
Angel Guerra Cabrera
(Tomado de alainet.org)
El imperio, justo cuando se despeñan al abismo su economía, sus aventuras coloniales, su liderazgo, el consenso doméstico y las certezas en que sustentaba la hegemonía, intenta empujarnos a la autocomplacencia ante la asunción de la presidencia por Barak Hussein Obama. Es precisamente la catastrófica coyuntura lo que forzó a los mandamases de la nueva Roma a aceptar que alguien relativamente ajeno al círculo de los elegidos, surgido del activismo comunitario, con inusitada simpatía popular y, para colmo, mitad negro y de padre musulmán, llegara por primera vez al más alto cargo gubernamental. El enroque en la Secretaría de Estado de la aspirante blanca, rubia y anglosajona a la presidencia, que junto a un equipo de veteranos servidores del sistema garantice la continuidad, no impide que el flamante mandatario tenga licencia para dar a sus palabras un tono conciliador, crítico de algunas prácticas anteriores y una dosis de realismo, siempre que, como se verifica en su discurso inaugural, no se aparten del canon de nación elegida para regir el destino del planeta y ensalcen su historia belicista. Pese al hecho notable de que alguien de su origen ascienda tan alto, es más cuestión de imagen que de sustancia.
Como el Supermán de las tiras cómicas, al margen de la realidad social, y de los límites que le imponen ser prisionero, y producto, de las rígidas reglas del capitalismo y de la estructura del poder estadounidense, según el patrón mediático debemos cruzarnos de brazos a esperar por los milagros que hará el nuevo inquilino de la Casa Blanca. Suplantadas en los televisores de un plumazo las dantescas imágenes dejadas por años de férreo bloqueo, represión inmisericorde y casi un mes de ametrallamiento de Gaza “en vivo y en directo” por las del espectacular show de toma de posesión del nuevo mandatario, la consigna es portarse bien.
Entre la absoluta impunidad que, con la incondicional aprobación y apoyo de la elite estadounidense –republicana y demócrata- Israel ha ejercido su barbarie inaudita, y la infundada idea de confiar nuestro destino a la ejecutoria de un solo individuo podemos discernir el mensaje del sistema dominante. En el campo simbólico no puede ser más gráfico: no habrá clemencia con los que disientan. Y dónde sentar mejor el precedente que en Gaza, corazón de la identidad, los anhelos y el indoblegable espíritu de lucha palestinos; ejemplo, por su insignificancia territorial, su insondable miseria material y carencia de armas para defenderse, de la posibilidad de los pequeños e inermes de resistir frente a las armas más modernas y los métodos más crueles.
La oportunidad escogida para dar una lección a Gaza no es fortuita. Quienes se han enriquecido y apoyado su poder con el fraude electoral, financiero, empresarial y guerras justificadas con burdas mentiras a expensas de hundir en un agujero negro la economía mundial y hambrear a cientos de millones, ahora temen la insubordinación generalizada. Irak, Afganistán, Líbano, Nepal, Grecia, la emergencia en América Latina de novedosas alternativas y una voluntad de integración que acoge a Cuba con todos los honores, anuncian la reacción, que podría multiplicarse, contra un sistema de explotación y depredación sin precedente, sustentado en el creciente terror de Estado.
Salpicada su investidura por la sangre palestina, Obama no ha proferido una frase que lo distancie de quienes la hicieron derramar y juegan festinadamente con la paz mundial. Su perdón anticipado a los crímenes de Bush y compinches refuerza la impunidad para los que detentan el poder, como ha escrito el premio Nobel Paul Krugman, y mina la esperanza de quienes confiaban en que el nuevo ocupante de la oficina oval honrara su juramento de defender la Constitución.
La situación que enfrentará el nuevo gobernante, en casa y en el mundo, es mucho más grave de lo que se reconoce por sus causantes y puede suponerse que lo haga reajustar la magnitud de las ambiciones hegemónicas de su antecesor. Pero por más que atempere sus modales, retórica y escala de acción, el imperio no cambiará su naturaleza agresiva, depredadora y expansionista.
http://alainet.org/active/28566
(Tomado de alainet.org)
El imperio, justo cuando se despeñan al abismo su economía, sus aventuras coloniales, su liderazgo, el consenso doméstico y las certezas en que sustentaba la hegemonía, intenta empujarnos a la autocomplacencia ante la asunción de la presidencia por Barak Hussein Obama. Es precisamente la catastrófica coyuntura lo que forzó a los mandamases de la nueva Roma a aceptar que alguien relativamente ajeno al círculo de los elegidos, surgido del activismo comunitario, con inusitada simpatía popular y, para colmo, mitad negro y de padre musulmán, llegara por primera vez al más alto cargo gubernamental. El enroque en la Secretaría de Estado de la aspirante blanca, rubia y anglosajona a la presidencia, que junto a un equipo de veteranos servidores del sistema garantice la continuidad, no impide que el flamante mandatario tenga licencia para dar a sus palabras un tono conciliador, crítico de algunas prácticas anteriores y una dosis de realismo, siempre que, como se verifica en su discurso inaugural, no se aparten del canon de nación elegida para regir el destino del planeta y ensalcen su historia belicista. Pese al hecho notable de que alguien de su origen ascienda tan alto, es más cuestión de imagen que de sustancia.
Como el Supermán de las tiras cómicas, al margen de la realidad social, y de los límites que le imponen ser prisionero, y producto, de las rígidas reglas del capitalismo y de la estructura del poder estadounidense, según el patrón mediático debemos cruzarnos de brazos a esperar por los milagros que hará el nuevo inquilino de la Casa Blanca. Suplantadas en los televisores de un plumazo las dantescas imágenes dejadas por años de férreo bloqueo, represión inmisericorde y casi un mes de ametrallamiento de Gaza “en vivo y en directo” por las del espectacular show de toma de posesión del nuevo mandatario, la consigna es portarse bien.
Entre la absoluta impunidad que, con la incondicional aprobación y apoyo de la elite estadounidense –republicana y demócrata- Israel ha ejercido su barbarie inaudita, y la infundada idea de confiar nuestro destino a la ejecutoria de un solo individuo podemos discernir el mensaje del sistema dominante. En el campo simbólico no puede ser más gráfico: no habrá clemencia con los que disientan. Y dónde sentar mejor el precedente que en Gaza, corazón de la identidad, los anhelos y el indoblegable espíritu de lucha palestinos; ejemplo, por su insignificancia territorial, su insondable miseria material y carencia de armas para defenderse, de la posibilidad de los pequeños e inermes de resistir frente a las armas más modernas y los métodos más crueles.
La oportunidad escogida para dar una lección a Gaza no es fortuita. Quienes se han enriquecido y apoyado su poder con el fraude electoral, financiero, empresarial y guerras justificadas con burdas mentiras a expensas de hundir en un agujero negro la economía mundial y hambrear a cientos de millones, ahora temen la insubordinación generalizada. Irak, Afganistán, Líbano, Nepal, Grecia, la emergencia en América Latina de novedosas alternativas y una voluntad de integración que acoge a Cuba con todos los honores, anuncian la reacción, que podría multiplicarse, contra un sistema de explotación y depredación sin precedente, sustentado en el creciente terror de Estado.
Salpicada su investidura por la sangre palestina, Obama no ha proferido una frase que lo distancie de quienes la hicieron derramar y juegan festinadamente con la paz mundial. Su perdón anticipado a los crímenes de Bush y compinches refuerza la impunidad para los que detentan el poder, como ha escrito el premio Nobel Paul Krugman, y mina la esperanza de quienes confiaban en que el nuevo ocupante de la oficina oval honrara su juramento de defender la Constitución.
La situación que enfrentará el nuevo gobernante, en casa y en el mundo, es mucho más grave de lo que se reconoce por sus causantes y puede suponerse que lo haga reajustar la magnitud de las ambiciones hegemónicas de su antecesor. Pero por más que atempere sus modales, retórica y escala de acción, el imperio no cambiará su naturaleza agresiva, depredadora y expansionista.
http://alainet.org/active/28566
viernes, 16 de enero de 2009
EL ESPEJO
Hablar de ese objeto tan a la mano y la vez tan lejano abre un doble problema óntico.
En primer lugar todo espejo cumple su función reflejante sin la necesidad de que ningún otro ente le determine. En este sentido acusa Tatiana Lobo, en su novela El Año del Laberinto: “(…) En las casas solas lo más siniestro son los espejos inmóviles, reflejando siempre lo mismo, sin rostros que envejezcan, sin muecas de dolor ni gestos vanidosos, sin sonrisas” Efectivamente, un espejo es ante todo siniestro: es familiar y monstruoso. En sí mismo es un oxímoro. Es allí, donde radica su acontecer óntico y nuestra incapacidad ontológica de dar cuenta de él sin sentir ese malestar, esa angustia de inmutabilidad e independencia respecto de su entorno y peor aun de las marcas que en nuestros cuerpos hacen su trabajo y sólo el espejo nos devela. Pues solo gracias a el podemos observarnos el rostro. Solo frente a el somos morales, sin máscaras.
Ahí frente al espejo nace el segundo problema óntico. La conciencia de quien es reflejado. Ese a quien miro en el espejo es efectivamente un cuerpo que muere cada día y en sus pequeñas muertes prepara su partida. Ese a quien miro en el espejo es un cuerpo al que por convención, y un gran acto de fe denomino “yo” (self). Mi mismidad entra en juego frente a él. Pero, el espejo lo mismo que yo juega su opacidad en su acto reflejante. El y yo somos siniestros: familiares y monstruosos.
En primer lugar todo espejo cumple su función reflejante sin la necesidad de que ningún otro ente le determine. En este sentido acusa Tatiana Lobo, en su novela El Año del Laberinto: “(…) En las casas solas lo más siniestro son los espejos inmóviles, reflejando siempre lo mismo, sin rostros que envejezcan, sin muecas de dolor ni gestos vanidosos, sin sonrisas” Efectivamente, un espejo es ante todo siniestro: es familiar y monstruoso. En sí mismo es un oxímoro. Es allí, donde radica su acontecer óntico y nuestra incapacidad ontológica de dar cuenta de él sin sentir ese malestar, esa angustia de inmutabilidad e independencia respecto de su entorno y peor aun de las marcas que en nuestros cuerpos hacen su trabajo y sólo el espejo nos devela. Pues solo gracias a el podemos observarnos el rostro. Solo frente a el somos morales, sin máscaras.
Ahí frente al espejo nace el segundo problema óntico. La conciencia de quien es reflejado. Ese a quien miro en el espejo es efectivamente un cuerpo que muere cada día y en sus pequeñas muertes prepara su partida. Ese a quien miro en el espejo es un cuerpo al que por convención, y un gran acto de fe denomino “yo” (self). Mi mismidad entra en juego frente a él. Pero, el espejo lo mismo que yo juega su opacidad en su acto reflejante. El y yo somos siniestros: familiares y monstruosos.
lunes, 12 de enero de 2009
Tres años viviendo en una ratonera
JUAN MIGUEL MUÑOZ - Jerusalén - 12/01/2009
"Gaza es un caso único y cruel de subdesarrollo deliberado"
En agosto de 2005 el Gobierno de Ariel Sharon ejecutó la evacuación de los colonos judíos de Gaza y representantes de organismos financieros internacionales auguraban un futuro halagüeño. Algunos hablaban de convertir Gaza en un enclave al estilo de Singapur. Pero los palestinos no celebraron aquella evacuación. Ni un alma salió a las calles. Están hartos de escuchar promesas. Ayer, amplias zonas del campo de refugiados de Yabalia, de Rafah, de Beit Lahia y de la ciudad de Gaza ofrecían imágenes dantescas, que recuerdan a la destrucción de Grozni, la capital chechena bombardeada.
La magnitud del desastre es especialmente cruda para los más de 3.000 heridos por el fuego israelí y los enfermos, quienes padecen una coyuntura traumática. No es nuevo. Ya lo vivieron casi 300 seres que murieron por falta de atención médica en 2008. El Gobierno israelí -y también el egipcio- les impidió ser tratados fuera de Gaza. Hubo casos sangrantes. Una familia obtuvo al fin el permiso de los servicios secretos israelíes. Tarde. El enfermo había sido enterrado días antes.
Es dramático también para los médicos, que pelean por paliar una situación desesperada. Los datos de las Agencias de Naciones Unidas son esclarecedores: el 70% de los pacientes crónicos ha suspendido sus tratamientos; entre el 25% y el 50% de los doctores y enfermeros no puede acudir a los hospitales, aunque en el sur superan el 90%. Se alerta del riesgo de epidemias. Los servicios de epidemiología, prenatales y los laboratorios han suspendido su actividad; las campañas de vacunaciones se han interrumpido en los 58 hospitales y centros de salud, de los que sólo 34 funcionan, y con generadores. Porque la electricidad es un lujo.
Tres de cada cuatro vecinos carece de luz. Hace frío y el riesgo de hipotermia para los niños es grave. "Hay muchas viviendas con las ventanas destrozadas. La gente tiene que colocar plásticos. Pero muchos que las conservan las abren para evitar que la onda de los bombardeos las destroce y lesione a alguien. Es peligroso", explica Mohamed.
Hace sólo tres años, Gaza era un lugar pobre. Con una economía a merced de los avatares políticos y siempre en declive. Sus habitantes se aprestaban entonces a votar. Venció Hamás. Y casi ningún país del mundo aceptó el veredicto de las urnas. Se acababa de firmar un acuerdo entre la Autoridad Palestina, Estados Unidos, la Unión Europea e Israel que fijaba en 450 contenedores el suministro diario a la franja. El promedio de los últimos días es de 67. Buen registro comparado con la media del mes de noviembre, cuando sólo 23 camiones descargaron cada día sus mercancías. Durante los meses de tregua, entre junio y diciembre de 2008, Israel nunca permitió un flujo que se aproximara ni remotamente a lo pactado.
Hace tres años, se compraba de todo en los supermercados. El día a día es hoy una lucha por la subsistencia. De las 27 fábricas de pan sólo nueve funcionan. "Las colas para comprar son kilométricas. Esperas cuatro horas para irte a menudo con las manos vacías. Hacemos en casa pan sin levadura. En las tiendas no hay de nada, se come habas secas, alguna legumbre y garbanzos a precios muy altos. ¿Verduras? ¿Eso qué es? Nadie se atreve a recogerlas en los campos. Y las carnicerías han cerrado. Los dueños no compran carne porque no pueden conservarla. ¡Pero si han bombardeado hasta las granjas de pollos!", explica Kayed, residente en la capital.
Casi un millón de personas dependen de la ayuda alimentaria de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (UNRWA) y del Programa Mundial de Alimentos. Han suspendido varias veces el reparto de comida. Y todo agravado porque Israel no permite a las demás ONG trabajar en Gaza desde el 4 de noviembre.
Se apreciaba en 2005 miseria. Y se observaban vertederos inmundos. Pero no sucedía lo que ocurre ahora en las ciudades norteñas de Beit Lahia y Beit Hanún. Las aguas negras emergen por las alcantarillas. Hay 170 estaciones de bombeo de agua y de tratamiento de aguas residuales. No funcionan. No hay combustible. El suministro de agua, que sabe a sal desde hace años, se ha cortado para el 80% de la población. Es un colapso general. Miles de palestinos no pueden comunicarse por el pésimo funcionamiento de la red de telefonía móvil y fija. Ni pueden, a veces, acudir a los entierros. No se enteran de la muerte de familiares o amigos.
"Gaza es un caso único y cruel de subdesarrollo deliberado"
En agosto de 2005 el Gobierno de Ariel Sharon ejecutó la evacuación de los colonos judíos de Gaza y representantes de organismos financieros internacionales auguraban un futuro halagüeño. Algunos hablaban de convertir Gaza en un enclave al estilo de Singapur. Pero los palestinos no celebraron aquella evacuación. Ni un alma salió a las calles. Están hartos de escuchar promesas. Ayer, amplias zonas del campo de refugiados de Yabalia, de Rafah, de Beit Lahia y de la ciudad de Gaza ofrecían imágenes dantescas, que recuerdan a la destrucción de Grozni, la capital chechena bombardeada.
La magnitud del desastre es especialmente cruda para los más de 3.000 heridos por el fuego israelí y los enfermos, quienes padecen una coyuntura traumática. No es nuevo. Ya lo vivieron casi 300 seres que murieron por falta de atención médica en 2008. El Gobierno israelí -y también el egipcio- les impidió ser tratados fuera de Gaza. Hubo casos sangrantes. Una familia obtuvo al fin el permiso de los servicios secretos israelíes. Tarde. El enfermo había sido enterrado días antes.
Es dramático también para los médicos, que pelean por paliar una situación desesperada. Los datos de las Agencias de Naciones Unidas son esclarecedores: el 70% de los pacientes crónicos ha suspendido sus tratamientos; entre el 25% y el 50% de los doctores y enfermeros no puede acudir a los hospitales, aunque en el sur superan el 90%. Se alerta del riesgo de epidemias. Los servicios de epidemiología, prenatales y los laboratorios han suspendido su actividad; las campañas de vacunaciones se han interrumpido en los 58 hospitales y centros de salud, de los que sólo 34 funcionan, y con generadores. Porque la electricidad es un lujo.
Tres de cada cuatro vecinos carece de luz. Hace frío y el riesgo de hipotermia para los niños es grave. "Hay muchas viviendas con las ventanas destrozadas. La gente tiene que colocar plásticos. Pero muchos que las conservan las abren para evitar que la onda de los bombardeos las destroce y lesione a alguien. Es peligroso", explica Mohamed.
Hace sólo tres años, Gaza era un lugar pobre. Con una economía a merced de los avatares políticos y siempre en declive. Sus habitantes se aprestaban entonces a votar. Venció Hamás. Y casi ningún país del mundo aceptó el veredicto de las urnas. Se acababa de firmar un acuerdo entre la Autoridad Palestina, Estados Unidos, la Unión Europea e Israel que fijaba en 450 contenedores el suministro diario a la franja. El promedio de los últimos días es de 67. Buen registro comparado con la media del mes de noviembre, cuando sólo 23 camiones descargaron cada día sus mercancías. Durante los meses de tregua, entre junio y diciembre de 2008, Israel nunca permitió un flujo que se aproximara ni remotamente a lo pactado.
Hace tres años, se compraba de todo en los supermercados. El día a día es hoy una lucha por la subsistencia. De las 27 fábricas de pan sólo nueve funcionan. "Las colas para comprar son kilométricas. Esperas cuatro horas para irte a menudo con las manos vacías. Hacemos en casa pan sin levadura. En las tiendas no hay de nada, se come habas secas, alguna legumbre y garbanzos a precios muy altos. ¿Verduras? ¿Eso qué es? Nadie se atreve a recogerlas en los campos. Y las carnicerías han cerrado. Los dueños no compran carne porque no pueden conservarla. ¡Pero si han bombardeado hasta las granjas de pollos!", explica Kayed, residente en la capital.
Casi un millón de personas dependen de la ayuda alimentaria de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (UNRWA) y del Programa Mundial de Alimentos. Han suspendido varias veces el reparto de comida. Y todo agravado porque Israel no permite a las demás ONG trabajar en Gaza desde el 4 de noviembre.
Se apreciaba en 2005 miseria. Y se observaban vertederos inmundos. Pero no sucedía lo que ocurre ahora en las ciudades norteñas de Beit Lahia y Beit Hanún. Las aguas negras emergen por las alcantarillas. Hay 170 estaciones de bombeo de agua y de tratamiento de aguas residuales. No funcionan. No hay combustible. El suministro de agua, que sabe a sal desde hace años, se ha cortado para el 80% de la población. Es un colapso general. Miles de palestinos no pueden comunicarse por el pésimo funcionamiento de la red de telefonía móvil y fija. Ni pueden, a veces, acudir a los entierros. No se enteran de la muerte de familiares o amigos.
miércoles, 7 de enero de 2009
Israel acepta abrir corredor humanitario en Gaza pero rechaza tregua
Fuente: Mai Yaghi AFP | 07/01/2009
GAZA, (AFP) - Israel aceptó la apertura de un corredor humanitario en la franja de Gaza, pero sigue negándose a poner fin a una ofensiva militar que el martes mató a 43 personas en una escuela de la ONU.
En el frente diplomático, el presidente egipcio Hosni Mubarak anunció que ha invitado a israelíes y palestinos a una reunión de emergencia para intentar poner fin al conflicto. También invitó al primer ministro de Israel Ehud Olmert el miércoles a El Cairo, tras una reunión de expertos israelíes y palestinos, según el canciller francés Bernard Kouchner.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, dijo que visitará la semana próxima Israel, los territorios palestinos ocupados y varias capitales árabes.
El presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abas, presionó este martes al Consejo de Seguridad de la ONU para que urja a un "cese total e inmediato de la agresión israelí" en la franja de Gaza.
La ofensiva israelí ha costado ya la vida a al menos 660 palestinos y herido a más de 2.950 desde su comienzo el 27 de diciembre, según los servicios de emergencia palestinos.
Seis militares israelíes murieron y 79 resultaron heridos desde el comienzo el sábado de la ofensiva terrestre, según un balance oficial.
En la madrugada del miércoles la oficina del primer ministro israelí Ehud Olmert anunció la apertura de un "corredor humanitario" en la franja de Gaza para "prevenir una crisis humanitaria". Sin embargo no precisó ninguna fecha.
Las agencias de la ONU y las organizaciones humanitarias han denunciado una crisis humanitaria "total" en la franja de Gaza, un territorio pobre y superpoblado, donde la población civil se encuentra atrapada sin posibilidad de huir, mientras que la ayuda de emergencia está bloqueada por los incesantes combates.
Sobre el terreno, los combates entre activistas palestinos y soldados israelíes continuaban en la madrugada del miércoles en el norte de la franja, mientras que en el sur la aviación israelí efectuaba ataques.
Un combatiente palestino murió en la ciudad de Gaza y otros tres resultaron heridos, según los servicios de emergencias palestinos.
Tres escuelas gestionadas por la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina (UNRWA) fueron bombardeadas el martes.
En el ataque más mortífero, en Jabaliya (norte), murieron 43 palestinos, según los servicios de emergencia locales. En un comunicado, la ONU hizo un balance de 30 muertos y 55 heridos.
Israel afirmó que su ataque fue una respuesta a disparos de obuses procedentes de esa escuela.
Sin embargo, fuentes palestinas señalaron que en la escuela se hallaba la gente que se había refugiado allí tratando de huir de los enfrentamientos en esa y otras zonas.
Horas antes, otras cinco personas murieron en ataques israelíes en sendas escuelas de la UNRWA, una en Jan Yunés (sur de la franja) y otra en el campo de refugiados de Shati, en la ciudad de Gaza, señalaron fuentes médicas.
Además, 12 miembros de una misma familia, siete de ellos niños de entre 1 y 12 años, fallecieron en el bombardeo de su casa en la ciudad de Gaza.
Ban Ki-moon calificó de "totalmente inaceptables" los ataques israelíes contra las tres escuelas de la ONU, sobre todo porque "el gobierno israelí fue advertido de que sus operaciones estaban poniendo en peligro instalaciones de la ONU".
"El ataque contra la escuela de la ONU muestra que la guerra no está dirigida contra Hamas sino contra todo el pueblo palestino", dijo por su lado el portavoz de Hamas Fawzi Barhum, cuyo movimiento controla Gaza.
Pese a las presiones internacionales, Olmert reiteró el martes los requisitos para que la operación en Gaza termine. "Que los actos de terrorismo cesen, que cese el contrabando de armas desde el Sinaí (egipcio) hacia Gaza, y los combates israelíes cesarán", dijo.
No obstante la ofensiva israelí, 34 nuevos cohetes fueron disparados el martes contra Israel, según el ejército. Cuatro israelíes han muerto por esos disparos desde el 27 de diciembre.
Uno de los cohetes del martes alcanzó por primera vez la ciudad de Gedera, a más de 45 km al noreste de la franja de Gaza, hiriendo levemente a un bebé.
El ejército israelí señaló haber matado a 130 militantes de Hamas desde el comienzo de la fase terrestre de su ofensiva.
En Charm el Cheij (Egipto), Mubarak anunció, tras una reunión con su homólogo francés Nicolas Sarkozy, que su país invita a israelíes y palestinos para discutir sobre "la seguridad en las fronteras", "la apertura de puntos de paso fronterizos" y "el levantamiento del cerco" en la franja de Gaza.
Sarkozy, que el martes visitó Damasco y Beirut, llamó a Siria a presionar a sus aliados de Hamas para buscar el final de los combates.
En Nueva York, el Consejo de Seguridad de la ONU reinició el martes de noche un debate para abordar las posibilidades de un cese el fuego en la franja de Gaza.
En la reunión ministerial, a la que también asistió la secretaria de Estado norteamericana Condoleezza Rice, Abas llamó al Consejo de Seguridad a adoptar "una resolución que inste a un cese inmediato y total de la agresión israelí".
En América Latina, el gobierno venezolano ordenó este martes la expulsión del embajador de Israel en Caracas en protesta por la ofensiva del ejército israelí en la franja de Gaza y en solidaridad con el pueblo palestino.
Por su lado, Ayman al Zawahiri, número dos de Al Qaida, llamó a los musulmanes a atacar Israel y objetivos occidentales y acusó al presidente electo estadounidense Barack Obama de complicidad con la ofensiva israelí contra Gaza.
GAZA, (AFP) - Israel aceptó la apertura de un corredor humanitario en la franja de Gaza, pero sigue negándose a poner fin a una ofensiva militar que el martes mató a 43 personas en una escuela de la ONU.
En el frente diplomático, el presidente egipcio Hosni Mubarak anunció que ha invitado a israelíes y palestinos a una reunión de emergencia para intentar poner fin al conflicto. También invitó al primer ministro de Israel Ehud Olmert el miércoles a El Cairo, tras una reunión de expertos israelíes y palestinos, según el canciller francés Bernard Kouchner.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, dijo que visitará la semana próxima Israel, los territorios palestinos ocupados y varias capitales árabes.
El presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abas, presionó este martes al Consejo de Seguridad de la ONU para que urja a un "cese total e inmediato de la agresión israelí" en la franja de Gaza.
La ofensiva israelí ha costado ya la vida a al menos 660 palestinos y herido a más de 2.950 desde su comienzo el 27 de diciembre, según los servicios de emergencia palestinos.
Seis militares israelíes murieron y 79 resultaron heridos desde el comienzo el sábado de la ofensiva terrestre, según un balance oficial.
En la madrugada del miércoles la oficina del primer ministro israelí Ehud Olmert anunció la apertura de un "corredor humanitario" en la franja de Gaza para "prevenir una crisis humanitaria". Sin embargo no precisó ninguna fecha.
Las agencias de la ONU y las organizaciones humanitarias han denunciado una crisis humanitaria "total" en la franja de Gaza, un territorio pobre y superpoblado, donde la población civil se encuentra atrapada sin posibilidad de huir, mientras que la ayuda de emergencia está bloqueada por los incesantes combates.
Sobre el terreno, los combates entre activistas palestinos y soldados israelíes continuaban en la madrugada del miércoles en el norte de la franja, mientras que en el sur la aviación israelí efectuaba ataques.
Un combatiente palestino murió en la ciudad de Gaza y otros tres resultaron heridos, según los servicios de emergencias palestinos.
Tres escuelas gestionadas por la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina (UNRWA) fueron bombardeadas el martes.
En el ataque más mortífero, en Jabaliya (norte), murieron 43 palestinos, según los servicios de emergencia locales. En un comunicado, la ONU hizo un balance de 30 muertos y 55 heridos.
Israel afirmó que su ataque fue una respuesta a disparos de obuses procedentes de esa escuela.
Sin embargo, fuentes palestinas señalaron que en la escuela se hallaba la gente que se había refugiado allí tratando de huir de los enfrentamientos en esa y otras zonas.
Horas antes, otras cinco personas murieron en ataques israelíes en sendas escuelas de la UNRWA, una en Jan Yunés (sur de la franja) y otra en el campo de refugiados de Shati, en la ciudad de Gaza, señalaron fuentes médicas.
Además, 12 miembros de una misma familia, siete de ellos niños de entre 1 y 12 años, fallecieron en el bombardeo de su casa en la ciudad de Gaza.
Ban Ki-moon calificó de "totalmente inaceptables" los ataques israelíes contra las tres escuelas de la ONU, sobre todo porque "el gobierno israelí fue advertido de que sus operaciones estaban poniendo en peligro instalaciones de la ONU".
"El ataque contra la escuela de la ONU muestra que la guerra no está dirigida contra Hamas sino contra todo el pueblo palestino", dijo por su lado el portavoz de Hamas Fawzi Barhum, cuyo movimiento controla Gaza.
Pese a las presiones internacionales, Olmert reiteró el martes los requisitos para que la operación en Gaza termine. "Que los actos de terrorismo cesen, que cese el contrabando de armas desde el Sinaí (egipcio) hacia Gaza, y los combates israelíes cesarán", dijo.
No obstante la ofensiva israelí, 34 nuevos cohetes fueron disparados el martes contra Israel, según el ejército. Cuatro israelíes han muerto por esos disparos desde el 27 de diciembre.
Uno de los cohetes del martes alcanzó por primera vez la ciudad de Gedera, a más de 45 km al noreste de la franja de Gaza, hiriendo levemente a un bebé.
El ejército israelí señaló haber matado a 130 militantes de Hamas desde el comienzo de la fase terrestre de su ofensiva.
En Charm el Cheij (Egipto), Mubarak anunció, tras una reunión con su homólogo francés Nicolas Sarkozy, que su país invita a israelíes y palestinos para discutir sobre "la seguridad en las fronteras", "la apertura de puntos de paso fronterizos" y "el levantamiento del cerco" en la franja de Gaza.
Sarkozy, que el martes visitó Damasco y Beirut, llamó a Siria a presionar a sus aliados de Hamas para buscar el final de los combates.
En Nueva York, el Consejo de Seguridad de la ONU reinició el martes de noche un debate para abordar las posibilidades de un cese el fuego en la franja de Gaza.
En la reunión ministerial, a la que también asistió la secretaria de Estado norteamericana Condoleezza Rice, Abas llamó al Consejo de Seguridad a adoptar "una resolución que inste a un cese inmediato y total de la agresión israelí".
En América Latina, el gobierno venezolano ordenó este martes la expulsión del embajador de Israel en Caracas en protesta por la ofensiva del ejército israelí en la franja de Gaza y en solidaridad con el pueblo palestino.
Por su lado, Ayman al Zawahiri, número dos de Al Qaida, llamó a los musulmanes a atacar Israel y objetivos occidentales y acusó al presidente electo estadounidense Barack Obama de complicidad con la ofensiva israelí contra Gaza.
martes, 6 de enero de 2009
Hartos de Israel
Enrique Curiel · · · · ·
04/01/09
Somos muchos los que nos dirigimos es estos dramáticos días al Gobierno de Israel para que termine de inmediato la locura militar contra Gaza. Si, ya lo sé. Ahora vendréis a insultar, a llamarnos "negacionistas" del holocausto, cómplices de los terroristas de Hamas y partícipes de la campaña europea y mundial contra los judíos. Incluso en algún panfleto nos llamaréis nazis, como habéis hecho conmigo. Me resulta indiferente. No podéis seguir utilizando el Holocausto para acallar las conciencias, los gritos y las exigencias de una conciencia internacional que no quiere ver otro holocausto, esta vez, un holocausto en Palestina. Pero lo cierto es que la matanza iniciada el sábado, precisamente el sábado, contra los palestinos de Gaza resulta un crimen atroz e injustificable. No hace falta que nadie que nadie os insulte ni os menosprecie. Lo hacéis vosotros solos ante el mundo. Quedáis desnudos ante millones de seres humanos que no pueden comprender que lancéis un violento bombardeo con aviones americanos F-16 contra civiles, causéis más de 300 muertos y miles de heridos. Desde 1967 no se habían matado tantos palestinos en un solo día. Sois la vergüenza del mundo.
También conozco la tesis del derecho a vuestra defensa frente a los cohetes Kassan utilizados por Hamas contra el sur de Israel. ¿Y creéis de verdad que existe alguna proporción entre los cohetes kassam y la canallada de una masacre como la vivida el fin de semana? ¿También lanzan cohetes los presos de Al Fatah retenidos en la prisión se Sudaniya y heridos en los bombardeos? Veamos. ¿Vuestra filosofía es algo así como a mi me tiras una piedra, y yo te disparo a la cabeza y te mato? ¿Ese es el juego? ¿Y queréis estar entre los países civilizados? No es suficiente un muro para aislar a los palestinos como si fueran reservas indias del viejo oeste americano. No, no es suficiente. Hay que provocar, una y otra vez, una y otra vez, hasta el infinito, para poder bombardear cuando se acercan unas elecciones en vuestro país o cuando queréis enviarle un mensaje al nuevo Presidente de los Estados Unidos. ¿Recordáis cuando decíais que el culpable de todo era Yasser Arafat? ¿Qué cuando él desapareciese todo se resolvería? Pues bien, desapareció, al parecer, en extrañas circunstancias (¿Cuándo sabremos la verdad?), y aquí estamos, peor que nunca. O mejor que nunca, desde vuestro punto de vista.
Sí. Soy uno de los que estamos hartos de vuestra actitud. De la ocupación. Del incumplimiento de todas las Resoluciones de Naciones Unidas que os obligan a la retirada de los territorios ocupados, a no construir mas asentamientos en tierras palestinas, del bloqueo de Gaza donde malviven cientos de miles de seres humanos, a la destrucción del muro. Ya tenéis el arma nuclear. Sois los únicos en la región. ¿También la vais a utilizar? Tenéis la suerte de que EEUU os apoya y Europa no existe, literalmente no existe o adopta posiciones "equilibradas" y reparte culpas a diestro y siniestro. Lamentable.
¿Por qué todo esto? Por dos razones. La primera, para frenar a Netanyahu, que, al frente del Likud, radicalizado hacia la extrema derecha, representa un peligro real para el partido de la canciller israelí Tzipi Livni y para los laboristas del ex primer ministro Ehud Barak en las próximas elecciones. Es decir, razones de política interna.
La segunda razón se refiere a Barack Obama. Le queréis presionar. Le teméis.
Por eso le queréis situar ante una situación imposible. Sin salida. O conmigo o contra mí. Ese es el juego. Pero es peligroso. Se trata de un chantaje político cuando faltan poco más de veinte días para la toma de posesión. Y Obama no es Bush. No se dejará intimidar. También barajasteis la posibilidad de bombardear objetivos en Irán, pero Condoleezza Rice vetó la operación. "A falta de pan buenas son tortas", dice un refrán castellano. Clamaréis: "¡Sois antijudios!". No. Es lo mismo que le decían los soviéticos a Pasionaria por condenar la invasión de Checoslovaquia en 1968: ¡Sois antisoviéticos! "No", respondió ella. "Eso lo hacéis mejor vosotros solos".
Enrique Curiel, antiguo militante del Partido Comunista de España en la resistencia antifranquista, es actualmente senador por el PSOE.
Diario Crítico, 29 diciembre 2008
04/01/09
Somos muchos los que nos dirigimos es estos dramáticos días al Gobierno de Israel para que termine de inmediato la locura militar contra Gaza. Si, ya lo sé. Ahora vendréis a insultar, a llamarnos "negacionistas" del holocausto, cómplices de los terroristas de Hamas y partícipes de la campaña europea y mundial contra los judíos. Incluso en algún panfleto nos llamaréis nazis, como habéis hecho conmigo. Me resulta indiferente. No podéis seguir utilizando el Holocausto para acallar las conciencias, los gritos y las exigencias de una conciencia internacional que no quiere ver otro holocausto, esta vez, un holocausto en Palestina. Pero lo cierto es que la matanza iniciada el sábado, precisamente el sábado, contra los palestinos de Gaza resulta un crimen atroz e injustificable. No hace falta que nadie que nadie os insulte ni os menosprecie. Lo hacéis vosotros solos ante el mundo. Quedáis desnudos ante millones de seres humanos que no pueden comprender que lancéis un violento bombardeo con aviones americanos F-16 contra civiles, causéis más de 300 muertos y miles de heridos. Desde 1967 no se habían matado tantos palestinos en un solo día. Sois la vergüenza del mundo.
También conozco la tesis del derecho a vuestra defensa frente a los cohetes Kassan utilizados por Hamas contra el sur de Israel. ¿Y creéis de verdad que existe alguna proporción entre los cohetes kassam y la canallada de una masacre como la vivida el fin de semana? ¿También lanzan cohetes los presos de Al Fatah retenidos en la prisión se Sudaniya y heridos en los bombardeos? Veamos. ¿Vuestra filosofía es algo así como a mi me tiras una piedra, y yo te disparo a la cabeza y te mato? ¿Ese es el juego? ¿Y queréis estar entre los países civilizados? No es suficiente un muro para aislar a los palestinos como si fueran reservas indias del viejo oeste americano. No, no es suficiente. Hay que provocar, una y otra vez, una y otra vez, hasta el infinito, para poder bombardear cuando se acercan unas elecciones en vuestro país o cuando queréis enviarle un mensaje al nuevo Presidente de los Estados Unidos. ¿Recordáis cuando decíais que el culpable de todo era Yasser Arafat? ¿Qué cuando él desapareciese todo se resolvería? Pues bien, desapareció, al parecer, en extrañas circunstancias (¿Cuándo sabremos la verdad?), y aquí estamos, peor que nunca. O mejor que nunca, desde vuestro punto de vista.
Sí. Soy uno de los que estamos hartos de vuestra actitud. De la ocupación. Del incumplimiento de todas las Resoluciones de Naciones Unidas que os obligan a la retirada de los territorios ocupados, a no construir mas asentamientos en tierras palestinas, del bloqueo de Gaza donde malviven cientos de miles de seres humanos, a la destrucción del muro. Ya tenéis el arma nuclear. Sois los únicos en la región. ¿También la vais a utilizar? Tenéis la suerte de que EEUU os apoya y Europa no existe, literalmente no existe o adopta posiciones "equilibradas" y reparte culpas a diestro y siniestro. Lamentable.
¿Por qué todo esto? Por dos razones. La primera, para frenar a Netanyahu, que, al frente del Likud, radicalizado hacia la extrema derecha, representa un peligro real para el partido de la canciller israelí Tzipi Livni y para los laboristas del ex primer ministro Ehud Barak en las próximas elecciones. Es decir, razones de política interna.
La segunda razón se refiere a Barack Obama. Le queréis presionar. Le teméis.
Por eso le queréis situar ante una situación imposible. Sin salida. O conmigo o contra mí. Ese es el juego. Pero es peligroso. Se trata de un chantaje político cuando faltan poco más de veinte días para la toma de posesión. Y Obama no es Bush. No se dejará intimidar. También barajasteis la posibilidad de bombardear objetivos en Irán, pero Condoleezza Rice vetó la operación. "A falta de pan buenas son tortas", dice un refrán castellano. Clamaréis: "¡Sois antijudios!". No. Es lo mismo que le decían los soviéticos a Pasionaria por condenar la invasión de Checoslovaquia en 1968: ¡Sois antisoviéticos! "No", respondió ella. "Eso lo hacéis mejor vosotros solos".
Enrique Curiel, antiguo militante del Partido Comunista de España en la resistencia antifranquista, es actualmente senador por el PSOE.
Diario Crítico, 29 diciembre 2008
lunes, 5 de enero de 2009
La guerra que nunca acaba
Javier García Ropero
La última visita de George W. Bush a Oriente Medio como Presidente de Estados Unidos dejó un mensaje claro respecto a la guerra de Afganistán: “la lucha será larga”. Una lucha que comenzó el propio Bush tras los atentados del 11 de septiembre de 2001, y que, siete años después, no parece acabar. El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) cifra las víctimas civiles en unos 1.500 sólo hasta noviembre de 2008, ya sea por los ataques de los insurgentes o por los bombardeos de las tropas internacionales desplegadas en Afganistán. Pero la guerra también se ha cobrado la vida de miles de militares. La reciente muerte de cuatro soldados británicos hace que ya sean más de 130 los fallecidos en el ejército de este país. En las tropas españolas, las bajas ya llegan a ochenta y siete. Estados Unidos continúa sin revelar el número de fallecidos en sus filas, pero, si se cuentan las bajas en Irak, éstos se cuentan por miles.
El conflicto de Afganistán ya afecta de forma directa a Europa. La amenaza de los terroristas llegó a París en forma de cinco cartuchos de dinamita situados en unos grandes almacenes. Su colocación fue reivindicada por el Frente Revolucionario Afgano, que reclama al Presidente francés Nicolás Sarkozy la retirada de Afganistán de sus tropas antes de febrero de 2009. Tras el último video difundido por los talibanes, sus amenazas se extienden a España, Dinamarca, Israel, Australia y Estados Unidos. En suelo afgano, la situación se recrudece, y el avance talibán parece incuestionable. La guerra de Irak ha eclipsado, hasta ahora, la situación crítica que se vive en Afganistán.
Según un informe del Centro Internacional de Seguridad y Desarrollo (ICOS), los talibanes podrían dominar ya el 72% del territorio afgano, casi un 20% más que hace un año, con la amenaza real de que Kabul vuelva a manos de los fundamentalistas. A pesar de las ingentes cantidades de dinero destinadas a la guerra, los talibanes, con menos medios, parecen imparables. A ello ayudan sus refugios situados en Pakistán y el creciente apoyo de la población afgana, masacrada por los bombardeos de las tropas aliadas. El estudio dice que no sólo basta con enviar soldados y destinar fondos a la guerra. Es necesario “unificar el mando de las fuerzas aliadas, extender la reconstrucción a zonas rurales e impulsar la democracia a escala local”. Un difícil escenario que tendrá que asumir el nuevo presidente estadounidense Barack Obama. Desde la campaña electoral hasta su elección como Comandante en Jefe, Obama ha mantenido su intención de enviar más tropas a Afganistán, así como retirarlas de Iraq, algo improbable a corto plazo.
Pero, antes de que Obama asuma el cargo, el secretario de Defensa de la administración Bush, Robert Gates, se ha comprometido a incorporar 7.000 nuevos efectivos a los 33.000 soldados estadounidenses ya presentes en Afganistán. Gates mantendrá su puesto de secretario de Defensa en el gobierno de Obama, por lo que esta medida anticipa que pocas cosas cambiarán en esa política. Pero algo que sí cambiará será la búsqueda y el encuentro de apoyos en el exterior. La confianza que despierta Obama entre los líderes europeos puede favorecer el envío de más tropas internacionales.
El general David McKiernan, comandante de las fuerzas estadounidenses y de la OTAN en Afganistán, ha pedido 22.000 nuevos soldados en la zona. La Ministra de Defensa española, Carme Chacón, solicitará al Congreso de Ministros que se elimine el límite de 3.000 soldados españoles que pueden desplegarse en misiones internacionales, lo que parece una declaración de intenciones del gobierno a pesar de que se descarte, de momento, que se amplíe el número de soldados allí destinados.
En siete años, el envío de nuevas tropas y de más fondos no ha conseguido más que acentuar una espiral de violencia que hoy en día amenaza con recrudecerse. A pesar de las recomendaciones y de los casi nulos avances del país, los gobiernos acuden a los mismos recursos: más soldados y más dinero. Ya no les queda otra alternativa. Su gestión, y los talibanes, les han acorralado.
Fuente: Centro de Colaboraciones Solidarias (CCS), España.
http://www.ucm.es/info/solidarios/index.php
La última visita de George W. Bush a Oriente Medio como Presidente de Estados Unidos dejó un mensaje claro respecto a la guerra de Afganistán: “la lucha será larga”. Una lucha que comenzó el propio Bush tras los atentados del 11 de septiembre de 2001, y que, siete años después, no parece acabar. El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) cifra las víctimas civiles en unos 1.500 sólo hasta noviembre de 2008, ya sea por los ataques de los insurgentes o por los bombardeos de las tropas internacionales desplegadas en Afganistán. Pero la guerra también se ha cobrado la vida de miles de militares. La reciente muerte de cuatro soldados británicos hace que ya sean más de 130 los fallecidos en el ejército de este país. En las tropas españolas, las bajas ya llegan a ochenta y siete. Estados Unidos continúa sin revelar el número de fallecidos en sus filas, pero, si se cuentan las bajas en Irak, éstos se cuentan por miles.
El conflicto de Afganistán ya afecta de forma directa a Europa. La amenaza de los terroristas llegó a París en forma de cinco cartuchos de dinamita situados en unos grandes almacenes. Su colocación fue reivindicada por el Frente Revolucionario Afgano, que reclama al Presidente francés Nicolás Sarkozy la retirada de Afganistán de sus tropas antes de febrero de 2009. Tras el último video difundido por los talibanes, sus amenazas se extienden a España, Dinamarca, Israel, Australia y Estados Unidos. En suelo afgano, la situación se recrudece, y el avance talibán parece incuestionable. La guerra de Irak ha eclipsado, hasta ahora, la situación crítica que se vive en Afganistán.
Según un informe del Centro Internacional de Seguridad y Desarrollo (ICOS), los talibanes podrían dominar ya el 72% del territorio afgano, casi un 20% más que hace un año, con la amenaza real de que Kabul vuelva a manos de los fundamentalistas. A pesar de las ingentes cantidades de dinero destinadas a la guerra, los talibanes, con menos medios, parecen imparables. A ello ayudan sus refugios situados en Pakistán y el creciente apoyo de la población afgana, masacrada por los bombardeos de las tropas aliadas. El estudio dice que no sólo basta con enviar soldados y destinar fondos a la guerra. Es necesario “unificar el mando de las fuerzas aliadas, extender la reconstrucción a zonas rurales e impulsar la democracia a escala local”. Un difícil escenario que tendrá que asumir el nuevo presidente estadounidense Barack Obama. Desde la campaña electoral hasta su elección como Comandante en Jefe, Obama ha mantenido su intención de enviar más tropas a Afganistán, así como retirarlas de Iraq, algo improbable a corto plazo.
Pero, antes de que Obama asuma el cargo, el secretario de Defensa de la administración Bush, Robert Gates, se ha comprometido a incorporar 7.000 nuevos efectivos a los 33.000 soldados estadounidenses ya presentes en Afganistán. Gates mantendrá su puesto de secretario de Defensa en el gobierno de Obama, por lo que esta medida anticipa que pocas cosas cambiarán en esa política. Pero algo que sí cambiará será la búsqueda y el encuentro de apoyos en el exterior. La confianza que despierta Obama entre los líderes europeos puede favorecer el envío de más tropas internacionales.
El general David McKiernan, comandante de las fuerzas estadounidenses y de la OTAN en Afganistán, ha pedido 22.000 nuevos soldados en la zona. La Ministra de Defensa española, Carme Chacón, solicitará al Congreso de Ministros que se elimine el límite de 3.000 soldados españoles que pueden desplegarse en misiones internacionales, lo que parece una declaración de intenciones del gobierno a pesar de que se descarte, de momento, que se amplíe el número de soldados allí destinados.
En siete años, el envío de nuevas tropas y de más fondos no ha conseguido más que acentuar una espiral de violencia que hoy en día amenaza con recrudecerse. A pesar de las recomendaciones y de los casi nulos avances del país, los gobiernos acuden a los mismos recursos: más soldados y más dinero. Ya no les queda otra alternativa. Su gestión, y los talibanes, les han acorralado.
Fuente: Centro de Colaboraciones Solidarias (CCS), España.
http://www.ucm.es/info/solidarios/index.php
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El desarrollo. Celso Furtado
"El desarrollo no es sólo un proceso de acumulación y aumento de la productividad macroeconómica, sino principalmente el camino de acceso a formas sociales más aptas para estimular la creatividad humana y responder a las aspiraciones de la colectividad." Celso Furtado