Así es el mapa de la extrema derecha europea.
Las recientes elecciones en Grecia han dibujado un Parlamento tan fragmentado que impide la formación de gobierno. El candidato más votado, Antonis Samaras, reconoció su incapacidad para lograr una mayoría estable. En sus reuniones con los demás grupos políticos no incluyó al partido fascista Amanecer Dorado. Con una estética nazi
no disimulada, la irrupción de este partido en el panorama político
griego ha vuelto a sacudir Europa, que ve cómo la crisis impulsa a los
populismos.
Grecia
El programa de Amanecer Dorado propone deportar a todos los inmigrantes. Su líder Nikos Mijaloliakos,
que ha llevado a la formación a conseguir el 7% de los votos -21
escaños-, propone minar todas las fronteras para evitar la entrada de
nuevos inmigrantes.
«No para matarlos, sino para impedir que entren en el país». El símbolo del partido recuerda a la cruz gamada nazi.
Mijaloliakos es un exoficial del Ejército retirado. Acusan a numerosos
militares del grupo de tener excelentes relaciones con las fuerzas
paramilitares serbias que perpetraron la matanza de Srebrenica.
Amanecer
Dorado ha tomado el relevo de Laos, que en 2009 obtuvo el 5,6% de los
votos. Yorgos Karatsaféris amenazó en febrero con enviar a Alemania los dos millones de inmigrantes irregulares que, sostiene, viven en Grecia.
Francia
Bajo el liderazgo de Marine Le Pen,
el Frente Nacional (FN) ha renovado su imagen, lastrada por el discurso
radical de Jean-Marie Le Pen. La hija del líder ultraderechista obtuvo
en la primera vuelta de las elecciones presidenciales francesas un
resultado histórico: 17,9% frente al 16,86% que consiguió su padre en
2002 cuando, sin embargo, logró pasar a la segunda vuelta.
El mensaje de Le Pen, del que Nicolas Sarkozy intentó apropiarse en su enfrentamiento con François Hollande,
está elaborado a partir de recetas simples: una Europa a la deriva y el
punto de mira puesto en los banqueros, los inmigrantes, los
millonarios, los delincuentes y los partidos tradicionales.
Marine Le Pen,madre soltera de tres hijos, es especialmente hábil ante los medios y en el uso de la demagogia. En el proceso de renovación del partido presenta a la Agrupación Azul Marino a las próximas legislativas de junio.
Italia
La ultraderecha italiana ha tenido el liderazgo de Umberto Bossi desde que este fundara la independentista Liga Norte en 1991. Su influencia fue creciendo hasta llegar a superar el 10% de los votos en las elecciones generales de 1996.
En 2008, con el 8,3% de los votos, formó gobierno con el Partido de la Libertad de Silvio Berlusconi, una coalición que se rompió en 2011. Hasta hace un mes decir Liga Norte era lo mismo que decir Umberto Bossi.
Pero el líder de un partido hecho a su medida dimitió a primeros de abril por un escándalo de apropiación indebida y estafa.
Holanda
Geert Wilders
fundó el Partido por la Libertad en 2006, tras abandonar el Partido
Popular por la Libertad y la Democracia. Y en las últimas elecciones
parlamentarias llevó a su partido a ser la tercera formación más votada
de la mano de un discurso islamófobo y favorable al endurecimiento de
las leyes migratorias.
En junio del año pasado fue absuelto por un tribunal de los cargos de incitación al odio y
discriminación contra los musulmanes. El juez consideró que hizo unos
comentarios «chocantes» contra el islam, pero no contra los musulmanes,
tras comparar la fe islámica con el nazismo.
Suecia
Los Demócratas de Suecia, el partido que preside Jimmie Akesson,
superó en las elecciones de 2010 por primera vez el umbral del 4%
necesario para obtener representación parlamentaria y consiguió veinte
escaños. El discurso político de Akesson se centra en la inmigración y
la criminalidad, fenómenos que relaciona.
Hungría
Gabor Vona es
el líder de Jobbik, un partido nacionalista húngaro, con presencia
incluso en el Parlamento Europeo. Centra sus ataques en la comunidad
gitana.
En 2007 fundó la Guardia Húngara, vinculada a Jobbik, que ha sido acusada de llevar a cabo actividades «contra los derechos humanos de la minorías garantizados por la Constitución».
Austria
«Trabajo
en vez de Inmigración» o «Auténticos representantes del pueblo en vez
de traidores de la UE» son algunos de los eslóganes utilizados por Heinz-Christian Strache,
líder del Partido Liberal Austriaco. Desde 2005, cuando sustituyó a
Jörg Haider, ha llevado a su partido a ser la segunda fuerza política
del país.
Dinamarca
Pia Kjærsgaard
no tiene estudios superiores. Trabajó como oficinista y en servicios de
ayuda a domicilio. Pero ha consolidado al Partido Popular Danés como la
tercera fuerza política del país. Su influencia sobre el Gobierno de
los liberal-conservadores ha hecho que se adoptaran duras medidas contra
la inmigración, antes de que los socialdemócratas recuperaran el poder
en septiembre de 2011.
«Si
los suecos quieren convertir Estocolmo, Goteborg o Malmö en un Beirut
escandinavo, con guerras de clanes, crímenes de honor y violaciones
cometidas por bandas, dejémosles que lo hagan. Nosotros siempre podemos
poner una barrera sobre el puente de Oresund», sostiene Pia.
Finlandia
Para Timo Soini los inmigrantes son criminales.
Los solicitantes de asilo «parásitos del dinero de los contribuyentes».
Timo Soini es el líder del ultraderechista Verdaderos Finlandeses. En
las últimas elecciones, en abril de 2011, consiguieron el mayor avance
político de la historia de Finlandia: 19,0% de los votos para 39
escaños. Un resultado ocho veces mejor que el de 2007. Mantiene un
discurso euroescéptico y muy crítico con la inmigración.
Noruega
Siv
Jensen todavía declaraba días después de la masacre de Utoya que la
amenaza islamista seguía allí, en Noruega. Es la máxima responsable del
llamado Partido del Progreso, que en 2003 consiguió el 23% de los votos
para alzarse como el segundo partido de Noruega. Las motivaciones
ultraderechista Anders Behring Breivik, que mató a 69 personas en 2011,
han hecho caer a la mitad los apoyos del partido de Jensen.
Bélgica
Vlaams Belang, a semejanza del Partido por la Libertad holandés, lanzó hace un mes una página en internet con
el objetivo de denunciar a los inmigrantes ilegales en Bélgica. Este
partido xenófobo vincula la inmigración ilegal a la criminalidad, al
trabajo en negro o al abuso de la seguridad social. En 2007 consiguieron
un 12% de los votos para caer tres años después, en 2010, al 7,6%.
Suiza
El
Partido del Pueblo Suizo fue la formación más votada en 2011 de la mano
de una campaña que tuvo a los inmigrantes en su punto de mira. El
SVP-UDC cedió dos puntos respecto a 2007.
Suiza
ha votado en estos últimos años contra la construcción de minaretes en
su territorio y se convirtió en el primer país democrático occidental en
introducir en su legislación medidas dirigidas contra un culto
religioso. Recientemente, el SVP-UDC recogió firmas para establecer un
cupo de inmigrantes y frenar así la «inmigración masiva».
Bulgaria
«Bulgaria para los búlgaros»,
repite Ataka, un partido nacionalista y xenófobo. Con este discurso la
ultraderecha entraba por primera vez en el Parlamento búlgaro en 2005.
Su líder Volen Siderov
protagonizó mítines de estética paramilitar con agresivos mensajes
contra los gitanos y los turcos. Repetiría éxito cuatro años después y
tuvo el apoyo del 9,4% de la población.
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